jueves, 25 de junio de 2009

Primera lectura de verano: Peter Pan, de J. M. Barrie


Ante el caudal de comentarios recibidos por el anterior post y las preocupaciones (sé que finjidas) sobre mi salud, y hasta mi propia existencia, he de confirmar que sí, que sigo vivo, coleando y dispuesto a pasarme unas vacaciones dedicadas al rascamiento ombliguil y a solearme hasta parecer un camarón. He acabado las clases, por lo que las mañanas ya las tengo libres, pero a la tarde sigo trabajando para levantar este país (sí, Diancecht). El miércoles me dan las vacaciones, y entonces la cosa cambia...¿24 horas para hacer lo que me salga de ahí abajo? .....snif.....snif....lloro y me sorbo los mocos.
He de decir que lo de Benedetti ha sido de traca. Casi cien comentarios sobre la muerte del insigne maestro de las letras, todas ellas destinadas a alabar su gloria, su humanidad, su buen hacer, su sensibilidad...ejem ejem...bueno, el caso es que cualquier excusa es buena para insultar a amigos o para iniciar una combate entre Marx y Adam Smith.
El caso es que ayer tuve por fin el placer de sentarme a leer algo que no fuese teoría dramática o análisis sesudos sobre Stanislavski, Meyerhold, Gorgon Crieg y la madre que los parió, y me leí casi de cabo a rabo el Peter Pan y Wendy de J.M. Barrie. Algo fácil, veraniego, victoriano y con ilustraciones...llevaba desde navidades -que me lo regalaron- intentando leerlo, pero nunca encontraba tiempo, pero ayer, en tres horas, estaba acabado.
Lo primero, para leerlo es esencial olvidarse de la almibarada versión de Dysney y hasta de aquel Hook que había protagonizado el Profesor Kitting. En el libro Peter Pan no duda en cargarse a cuchilladas a toda la tripulación pirata con una crueldad con la que, según el autor, sólo un niño puede actuar. Es un ser realmente oscuro en su inocencia, profundamente egoísta y orgulloso, que, en su propio nihilismo y velocidad vital, es incapacidad de recordar las aventuras acontecidas, que para los que las han vivido con él, han sido las experiencias más intensas de su vida.
El libro, por otra parte, da una visión de las mujeres sumamente bochornosa, siendo el personaje de Wendy el que sale peor parado. Veamos: Wendy es llevada al País de Nunca Jamás por Peter Pan, y una vez allí se encuentra con los Niños Perdidos...¿qué ocurre entonces? que lo que antes de su llegada era la anarquía total, y se ve que ninguno de estos chiquilicuatres se cambiaba los gayumbos hasta que se los tenían que sacar como el papel de las magdalenas, tras la llegada de una mujer (en realidad es una niña, pero ya tiene todos los vicios de una fémina victoriana, como son el orden escrupuloso y la educación férrea), se convierte aquello en una especie de internado en el cual hasta los chavalines tienen hora para irse a la cama...¿de qué coño vale ser un niño perdido si no puedes trasnochar, caminar por el monte de noche y hacer lo que te salga de los huevos? Pues éso, que Wendy llega para ordenarlo todo y tenerlo bien limpito. Patético. y a los chavales le gusta. bufff.
Lo mejor de todo, el final, cuando Wendy y los Niños Perdidos crecen, pero Peter decide quedarse siendo un niño para siempre. Y hace bien, porque la verdad es que no parece nada envidiable la vida de los que se hacen gente de bien:

Por aquel entonces todos los chicos habían crecido y se habían echado a perder, así que no vale mucho la pena decir nada más sobre ellos. Tal vez veáis a los gemelos y a nibs y a Curly cualquier día de camino a la oficina, cada uno de ellos con una cartera y un paraguas. Michael es maquinista. Slightly se casó con una dama de título y por eso llegó a lord. ¿Veis a ese juez con peluca que sale por la verja de hierro? Es Tootles. El hombre de barba que no sabe ningún cuento para contárselo a sus hijos algún día fue John.

Barrie, por cierto, desarrolló a causa de diversos traumas infantiles un enanismo psicogénito, que le impidió alcanzar la pubertad y que le hizo quedarse con una altura de 1,47 para toda su vida.

¿Haría fiestas privadas con Lewis Carroll?

Otra curiosidad, esta especial para Hayden...la película Jovenes Ocultos se basa así mismo en el esquema de los niños perdidos que aparecen en esta novela, siendo Wendy la rubia y Peter Pan, evidentemente, Kiefer Sutherland. de hecho, el título original es The Lost Boys...(craaaaaaaaaai litel sisteeeeeeeeeeeeeeer)