martes, 27 de febrero de 2007

Mi entrevista con el Presidente.

Al llegar a casa he podido comprobrar que había desaparecido el edicto de prohibición cuatripatil que la Liga Comunera por la Bipedestación había colgado hace días en el portal, y que tantos disgustos ha acarreado a nuestros compañeros de piso, que ya comenzaban a temer la amputación de una de sus extremidades como único medio para seguir disfrutando de su vida de plenitud (si exceptuamos el pequeño inconveniente de que a él le hemos extirpado los testículos y a ella no sé que le habrán hecho,pero ya nos la dieron así, inapetente -aunque levante la cola y enseñe su peseta a las primeras de cambio-).
El domingo, día del Señor,me levanté con una misión: dirigirme al más alto dignatario para protestar por el sucio papelote que enturbiaba mi vista cada vez que entraba en mi portal (lugar al que le tengo mucho cariño, debido a su virtud divina, a su poder sobrenatural de estar siempre a la temperatura ideal), para escupir mis quejas, para protestar con fuerza, para bramar mi consternación, para abrirme el pecho dando mil argumentos que podrían echar por tierra todas sus anti-cuadrúpedas explicaciones. Y fue lo que hice. No estando en sus aposentos, le encontré en los jardines exteriores, disfrutando del soleado día de asueto (para él son todos, dada su condición de jubilado prematuro), y tras exponer todas y cada unas de mis bien meditadas quejas, la sensación que tuve fue más o menos esta, teniendo en cuenta que una imagen vale más que mil palabras:

O sea, que como si le hablase a la puta pared, ni caso, me observaba, mejor dicho, posaba la vista sobre mi, pero yo sabía perfectamente que no me estaba escuchando, al menos no con la suficiente atención como para comprenderme, su mirada me recordaba la de Donald Sutherland al final de "La invasión de los Ultracuerpos", justo antes de lanzar su popular grito primigenio, lo que causaba en mi discurso ciertos altibajos al estar pensando en todas estas tontás. De todos modos, en su córtex cerebral algo tuvo que quedar registrado, dado que al final de mi espiche me comunicó, con su voz plana y vegetal, que hablaría con el Secreter. ¡Nada menos! ¡El Guardián de las Cuentas!. Dejaré la descripción de tamaño personaje a SFM.

Otro video de Grotowski: "el príncipe constante"

Buscando buscando he encontrado este otro video, en el que se muestra una de las escenas del montaje más emblemático de Grotowski, "El príncipe constante", de Calderón de La Barca, estrenado en 1965. El video completo sólo se puede ver llendo en persona al Odin Teatro, en Dinamarca,o sea, anus mundi, por una cuestión de derechos de autor, y los muy elitistas no quieren que salga de allí ninguna copia. Este fragmento lo he encontrado hace meses en una página polaca,y no se ve muy allá, pero mejor que nada....
Se puede ver a Ryszard Cieslak, tumbado, medio muerto (o muerto), y a otros actores que no distingo mirando si todavía tiene pulso. El trabajo vocal, como en el video anterior, es impresionante.

jueves, 22 de febrero de 2007

Un poco de Sarah Kane


"-Dios mío, ¿qué te pasó en el brazo?
-Me lo corté.
-Es una llamada de atención muy inmadura. ¿Te alivió hacerlo?
-No.
-¿Sirvió para aliviar la tensión?.
-No.
-¿Te alivió hacerlo?
(silencio)
-¿Te alivió hacerlo?
-No.
-No entiendo por qué lo hiciste.
-Entonces pregunta.
-¿Alivió la tensión?
(un largo silencio)
¿Puedo mirar?
-No.
-Me gustaría mirar, a ver si está infectado.
-No.
(silencio)
-Supuse que ibas a hacer ésto. Mucha gente lo hace. Alivia la tensión.
-¿Alguna vez lo hiciste?.
-.....
-No. Demasiado cuerdo y sensato. No sé dónde carajo lo habrás leído pero no alivia la tensión.
¿Porqué no me preguntas por qué? ¿Por qué me corté el brazo?.
-Te gustaría decírmelo?.
-Si.
-Entonces dime.
-PREGUNTA POR QUÉ LO HICE.
(un largo silencio)
- ¿Por qué te cortaste el brazo?
-Porque es una sensación maravillosa, hostia. Porque es una sensación maravillosa.
-¿Puedo mirar?
-Puedes mirar, pero no toques.
-(mira) ¿Y no te parece que estés enferma?
-No.
-A mi sí. No es culpa tuya. Pero te tienes que hacer responsable de tus actos. Por favor no lo vuelvas a hacer."
4:48 Psicosis

Andan los de Nut Teatro con esta obra por ahí, a ver si tengo la ocasión de verlos. De todos modos, creo que es un texto tan crudo y visceral (prácticamente la carta de suicidio de la autora) que es muy dificil de afrontar si no es desde una honestidad y una humildad que espero que hayan tenido.

Tengo dos proscritos en casa

Al llegar a casa por la noche nos hemos topado con un edicto en el portal en el que se avisaba que, en reunión extraordinaria de la Sacrosanta Comunidad, se había prohibido la existencia de, cito literalmente "animales de cuatro patas (perros, gatos...) en el edificio". Que cara se nos quedó a los dos, era algo así como una mezcla de estupefacción, vergüenza ajena e idiocia, o, como diría el nunca suficientemente laureado Gilnor de Aceveda, "se asomó a nuestra faz una sonrisa furiosa". !Qué desolación nos asaltó cuando llegamos a casa y vimos a Diogenes, que había pasado en unas horas de amo indiscutible del hogar a perseguido proscrito, y todo por una resolución de la "máquina con el corazón frío" que es la Comunidad. Nos vino a saludar, como siempre, desconocedor de su fortuna, como si nada pasase, como si su vida y sus ilusiones no fueran a perderse para siempre como lágrimas en la lluvia...Llegamos al salón, y allí estaba ella, Lúa, ausente de toda preocupación que no sea la de buscar una cara en donde arrimar sus posaderas...

"Primero se llevaron a los gatos, y yo no hice nada, porque no era un gato.
Después se llevaron a los perros, y yo no hice nada, porque no era un perro.
Después se llevaron las zarigüellas, y tres cuartos de lo mismo.
Después vinieron a por mi, pero no estaba, dijeron que volverían, y hasta ahora."

Mañana habrá que tener una conversación con el Presidente. A ver qué va a ser ésto. Por el amor de Cliff!.

Pietro Aretino, ese hombre


Impresionante el último libro que me regaló Spider from Mars, "Las seis jornadas" de Pietro Aretino, para mi un completo desconocido pero que sólo con empezar a leerlo ya se nota que es un crack. Se trata de un diálogo entre dos prespiputas, en la que una está decidiendo qué hacer con su joven hijita, que ya está en edad de merecer. La madre plantea tres posibilidades: que se haga monja, que se case, o que busque domicilio para ejercer la prespitación. De todos modos, por lo que he leído hasta ahora, creo que elija lo que elija le va a quedar el ojal como un bebedero de patos. Pietro no tiene piedad. A todo esto, decir que este buen hombre escribió toda esta sarta de barbaridades allá por el siglo XVI, bastante antes de que el señor Sade escribiese su "Filosofía en el Tocador". Reproduzco una de sus perlas:

"El, estando en lo mejor,le había sacado la mecha del tonel y quiso meterlo en el frasco de algalia; la pobre, relamiéndose de placer, toda lujuriosa, toda rezumante, arrodillada a sus pies, le suplicaba por las Llagas, por los Dolores, por los Siete Gozos, por el Pater Noster de San Julián, por los Salmos Penitenciales, por los Tres Magos, por la Estrella y por el Sancta Sanctorum, pero no pudo conseguir que el Nerón, el Caín, el Judas le volviese a plantar el puerro en el huertecito, sino al contrario, con el semblante de un Marforio venenoso, la forzó con los hechos y con las palabras a darse la vuelta y, obligándola a poner la cabeza en un pequeño horno, resoplando como áspid sordo, con la espuma en la boca como un ogro, le hundió el plantón en la fosa restaurativa".

miércoles, 21 de febrero de 2007

¡Pobre Werther!


"Por la mañana a las seis entra el criado con una luz. Encuentra a su amo en el suelo,la pistola y sangre. Le llama, le toca, ninguna respuesta, todavía respira. Va corriendo en busca del médico y de Albert. Lotte oye sonar la campanilla,un temblor recorre todo su cuerpo. Despierta a su marido, saltan de la cama, el criado, sollozando y balbuciendo, trae la noticia, Lotte cae desmayada a los pies de Albert"

"Por la noche, hacia las once, le dieron sepultura en el lugar que él había elegido. El anciano siguió el cadaver, y sus hijos; Albert no pudo. Se temía por la vida de Lotte. Lo llevaron artesanos. No le acompañó sacerdote alguno"

Hasta qué punto puede sorprender un final de sobra conocido...vaya manera de lanzar imágenes potentísimas, una tras otra, qué hombre éste, hasta me entraron ganas de empezar el Fausto, es de esos libros que tengo desde hace años en la estantería pero nunca me atreví ni siquiera a empezar...
Comencé el Werther un poco amedrentado dado que Jacopo Belbo me había dicho que a él se le había caído a las cuarenta páginas, más o menos. Me lo leí casi de un tirón el primer día, tiene mucha gracia por lo curiosísimo del personaje, todo un arquetipo jungiano. Cómo sufre, el hombre. Cuando habla de lo bien que está en el campo rodeado de pastorcillos es de partirse...debía de ser una época muy aburrida para la juventud acomodada, para darles a todos por esos excesos sentimentales...
Hala, a comprarse ahora mismo en Zara un abrigo azul y un chalequito amarillo!
Sturm und Drang!!!!