
Siempre escuché de esta peli que era la séptima maravilla en lo que a adaptaciones shakesperianas se refería, por lo que ayer me puse al tajo -cómo se nota que esta semana estoy de vacaciones por exámenes-. Había visto hace un montón de años este texto representado por el Aula de Teatro Universitaria de Alicante, y me había encantado -aún puedo cantar la canción con la que acababan la obra, se me ha quedado en la memoria tanto como la "Cobra Gay" de este verano-.
Tras un comienzo muy festivo y muy alegre, con caballos, telas blancas, chapoteos y culos por doquier, comienza el petate. La primera hora y cuarto más o menos se lleva bien, pero desde que Beatriz y Bernardo se dan el primer beso, todo cae bastante en picado, y creo que es porque la trama principal hace bastantes aguas por todas partes. Primera causa: creo que Keanu Reeves, que no se sabe muy bien que pinta ahí ni por qué tiene cara de estreñido de principio a fin. El otro actor, el que hace de enamorado, Robert Sam Leonard, pues como que tampoco te importa mucho lo que le suceda, es un pan sin sal que no da sustentado el papel, ni hace gracia, ni da pena, ni ná.O sea, que lo que se salva es la trama de los dos que se andan pinchando siempre,Benedicto y Beatriz -Branagh y Emma Thompson- con duelos de palabras que leídos suenan mejor que escuchados , supongo que a causa de los horrendos doblajes que les han puesto -sobre todo al Branagh, con esos agudos en plan histérica-.
Otra cosa es cómo sustentas hoy por hoy la visión que se da de la mujer, cosa que pasa en muchas de las comedias de Shakespeare. ¿Cómo se concibe que tras insultarte en el altar, pegarte, lanzarte por los aires al estilo Batista o, más para los de mi generación, "Tornado Texas", y humillarte públicamente al grito de "ERES UNA PUTAAAAAA RAMERAAAAA", después vas y lo perdonas porque el pobre estaba equivocado contigo, y había visto mal?? ¿Cómo sin parecer absolutamente lerda o de inteligencia infra-humana?? Pues bien, aquí el señor Branagh -que anda un tanto disparado a veces-, pasa de todo y no se come la cabeza. La chica es tontita y se acabó. Pero es que claro, él es tan guapoooooo....en fin, un poco decepcionante todo, y ni siquiera Michael Keaton haciendo de carcelero-Jim Carrey logra subir el listón de la diversión. Eso sí, la primera hora está muy bien. La mejor escena para mí, el momento ultra cursi de felicidad extrema, en el que Branagh salpica y chapotea feliz en el agua mientras Emma Thompson se columpia como imbuída en el espíritu de las bolas chinas Fun Factory.

Me la he ligaaaaaaaao!!!!! A la Thompson!!!!!!!!