miércoles, 28 de mayo de 2008

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal


Oscuridad en la sala. Nervios. Recuerdos del 89, cuando siendo un chaval fui al estreno de "La Última Cruzada" en el cine Xesteira (cuando todavía no dejaban pasar más gente de la que cabía). De aquellas me habían dado un programa de mano, pero los tiempos han cambiado, y mucho, ahora el cine es mucho más caro (carísimo), y como mucho te dan un ticket para que el parking te salga gratis. Aparecen las letras de LUCASFILM, y la montaña de la Paramount se convierte en una montañita de arena, hogar de un perro de las praderas. Lo único que deseaba es que Spielberg y Lucas no cometieran el error de pasarse con los efectos digitales, que mantuviesen el espíritu de las pelis de aventuras de los años 50, que se vieran artesanales, reales las aventuras de Indiana. Primer plano y primera frustación. El perro de las praderas es digital...pero es que parece sacado de una cinta de dibujos animados...buff. ¿Tanto les habría costado conseguir uno de verdad? ¿Es que no se dan cuenta de que los efectos digitales se notan muchísimo?¿Por quién nos toman?...Bueno, el caso, que la aventura introductoria es un festival de efectos especiales (como toda la peli, en general), en el que los artífices de la cinta parecen querer decirnos...tranquilos, amigos, Indy todavía es un héroe, no está viejo, es más, va a hacer cosas que jamás ha hecho en el plano físico, se ha convertido (supongo que por obra y gracia del Grial) en una especie de superheroe, o, más bien, en un trasunto de James Bond. En este punto quiero decir que, aunque critique la cinta, no he parado de sonreir como un niño durante las dos horas y pico que dura, el solo hecho de ver a Harrison Ford vestido con la chupa y el sombrero ha merecido la pena los cuartos gastados, y que repetiré sin duda. Pero claro, éso es por el recuerdo de las magníficas tres películas precedentes. Si ésta fuese la única, pues no tendría realmente más valor que una de esas patochadas estilo "La Momia". Pero no es una peli más. Es la cuarta de Indiana Jones, y con éso basta. Basta para pasar un rato divertido, pero sales del cine con la sensación de que Indy se merecía no algo más, sino mucho más, se ha perdido el misticismo de las anteriores, el realismo de un personaje que desmitificaba los grandes héroes del cine, al ser un humano normal que se ve enfrentado a fuerzas del mal primigenias. En este caso no. La primera media hora es una declaración de intenciones clarísima: Indiana con los años se ha convertido en un superhéroe. Y éso no mola nada. Que sobreviva a una bomba atómica es absolutamente espectácular, lo ves y te sonríes, piensas "vaya, está claro que no está demasiado viejo para nada", pero no es real. No puede ser real. Es artificioso y vulgar, al fin y al cabo. O quizá sea yo el que haya cambiado, puede ser. Recuerdo el principio del Arca Perdida, con el robo del Ídolo, que al final es robado por el arqueólogo enemigo, o el de la segunda, con la trifulca en el "Obi Wan Café", o la magnífica aventura introductoria de la Cruz del Coronado de la tercera...con un River Phoenix espectaular. Pues nada, no hay nada de ésto en esta película. Simplemente nostalgia y fuegos artificiales. Muchos. Está claro que para las secuencias de acción Spielberg es un maestro, mantiene al espectador pegado a la butaca, entretenido en unas secuendias de persecución enormemente largas, pero le falta chicha, personalidad, polvo real e insectos que den asco (las hormigas gigantes son una mierda). Lo del tema de los extraterrestres, pues bueno, ya ves tú, una ida de olla del director, pero que no pega nada con las entregas anteriores...porque...si hay cáliz, es que hay Dios, y si hay Dios, es el Dios de los Aliens también??. No sé, no sé...
De todos modos, quizá no sea una gran película, ni mucho menos. Pero no es mala, en absoluto. Entretiene, y los guiños a las anteriores se agradecen: la aparición en fotografía de Marcus Brody y Henry Jones, la caja del arca de la alianza, la presencia de Marion, incluso alguna referencia a la serie de TV (como cuando habla de que estuvo con Pancho Villa). Lo peor, el guión, que parece sacado de una partida de rol de principiantes o bien de una aventura gráfica mala. Y pensando en ello...¿por qué no cogieron la historia de "The Fate of Atlantis"????

martes, 27 de mayo de 2008

La Venus de las Pieles, de Leolpold Von Sacher-Masoch


Aaaah, no hay nada como el placer del deber cumplido, y ésa sensación es la que me inunda hoy...primera mañana en mucho tiempo en la que no tuve que hacer absolutamente nada más que descansar y vaguear que, después del fin de semana que pasé, ya me lo iba mereciendo...me levanté a las diez y media, y me pasé casi dos horas tirado en cama leyendo el libro en cuestión. Después de mi atronador fracaso con Celine (abandoné el "Viaje al fin de la noche" a cien páginas del final...snif, con lo que me estaba gustando, pero el parón de lectura fue tan largo que no conseguí volverme a enganchar), busqué algo más ligero, y por fin, después de muchos años de intentar conseguirlo, llegó a mis manos la susodicha novelilla. Tenía ganas de leerla sobre todo por la canción de la Velvet, "Venus in furs", me producía curiosidad la historia de dominación de una mujer sobre el pobre Severino, el prota del asunto, y a dónde podía llegar el tema.

Pues nada, hoy por fin me lo he acabado. Y dada la cantidad de libros que dejo sin acabar, creo que puedo afirmar rotundamente que me ha gustado mucho. El autor, Sacher-Masoch, de quien, como pasa con Sade, se ha utilizado su apellido para dar nombre a una de las parafilias más conocidas, realiza una novelización de sus propias experiencias con una tal Fanny Von Pistor. Él es, por tanto, el verdadero Severin y ella, la verdadera Wanda Von Don Dunajev. La historia es la siguiente: Severin es un intelectual un tanto apapostiado, un diletante absoluto amante de la antiguedad que no ha dado palo al agua en su vida, por lo que necesita de emociones fuertes para no caer en un estado de marchitación y tristeza. Es lo que pasa cuando se vive en la Alemania del Romanticismo, supongo. Pues nada, que allá en los Cárpatos conoce a una mujer que lo apasiona de tal modo que no duda en convertirse en su esclavo para poder estar cerca de ella. La mujer al principio piensa que está zumbado, después comienza tímidamente a usar el látigo (que se compran expresamente para ello) y al final se pasa de vueltas y le da una caña de espanto, lo trata como a un perro, hasta que pierde el interés por él debido a su actitud de sometimiento absoluto, y ella se acaba enamorando de un verdadero machote que le da la caña que ella pide. O sea, que lo que le gustaría a ella no es dar, sino que le den. El libro tiene mucho humor, el pobre Severino es una figura tan patética en su modo de actuar, está tan atado a su ideal de belleza, que es capaz de soportar un infierno con tal de que ella le escupa de vez en cuando. La mujer, pues bueno, la verdad es que no queda muy bien parada, pero es que tampoco los hombres, en ese sentido es bastante demoledor. La moraleja final, más o menos, es la siguiente:

"La mujer, tal como la naturaleza la ha creado y tal como la educa ahora el varón, es enemiga de éste y sólo puede ser su escalva o su déspota, pero nunca su compañera. Sólo podrá ser su compañera cuando ella tenga los mismos derechos que él, cuando ella se igaule a él por formación y trabajo. Ahora sólo tenemos la alternativa de ser yunques o martillos. Quien se deja azotar merece ser azotado."

Y ahora me voy...a la noche toca Indiana Jones...por fin...ayyyyyy.

miércoles, 21 de mayo de 2008

"Magritte", nuevo grupo en la esfera interplanetaria


Os dejo el enlace al MySpace de este nuevo ourensano, formado por José Lameiras (músico de El Pararrayos) y Nate Borrajo (de Sarabela Teatro)...escuchen señores, escuchen, y dejen sus opiniones...

http://www.myspace.com/magrittemusica

jueves, 15 de mayo de 2008

Un día de furia...


Hasta el culo. Hasta los mismísmos órganos reproductores colgantes estoy de una conversación que se viene repitiendo en mi vida de forma constante. Sucede cuando me encuentro con alguien que no veo hace algún tiempo, conocidos que, sin mala idea ni mucho menos, se interesan de modo amable por mi vida, preguntándome acto seguido, después de saludarme...la frase...

"Y TU QUÉ, ¿SIGUES CON LO DEL TEATRO?

Vamos a ver. A un abogado se la pregunta "¿Y tú qué, sigues con lo de los juicios?", o a un médico "¿Y tú qué, sigues con lo de las operaciones?", o a un fontanero, "¿Y tú qué, sigues con lo de las tuberías?"...Está claro que, aunque pase el tiempo y uno se dedique profesionalmente al teatro, siempre parece ser visto como algo pasajero, como algo que bueno, uno hace porque no tiene nada mejor en que pasar el tiempo...lo malo es que acto seguido, y ésto es algo que pasa SIEMPRE (os lo juro), la frase que siempre viene después de la anterior, es...

"Y QUÉ, CUANDO TE VEMOS EN LA GALLEGA??"

Porque ahí está la meta, el fin último de dedicarse a esta profesión de putas y maricones que es el teatro, el culmen profesional, el acto que te hará pasar de ser un mierdas de actorcillo a una persona respetable, alguien que se puede decir, ha triunfado.

Mierda.

Bufff....es que hoy, después de pasarme tropecientas horas metido en la sala de ensayos, he ido a hacer unas fotocopias y la señora que me atendía reprodujo tal cual la susodicha letanía...y yo con ganas de coger el folio y hacerle un corte limpio en la yema del dedo, que jode a dios...lo habría hecho si no hubiese tanta cola en la tienda...

¿Y por qué coño me sale la letra tan grande???? Oh Dios, mañana será otro día...quizá el de la venganza.